Con ocasión del 8 de marzo, conmemoramos la tradición de mujeres que se organizaron para luchar por mejores condiciones laborales, dignidad -y no solamente esto. Las aspiraciones de las organizaciones anarcosindicalistas incluyen no solamente la lucha de la clase trabajadora para acabar con la explotación en los centros de trabajo y en la sociedad en el campo de las relaciones laborales -queremos terminar con la explotación, la jerarquía, la alienación y las relaciones sociales verticales en general. Y esto significa poner fin a todo tipo de relaciones sociales que sean desfavorables para las mujeres o para cualesquiera otros. Necesitamos acabar con todas las formas de sexismo, mecanismos sociales y estatales que discriminan o ponen a la mujer en cualquier tipo de posición subordinada.

En algunos países en los que nuestra Internacional está presente, las mujeres están viéndose bajo un creciente ataque por parte del estado y de las ideologías de derechas y conservadoras. Muchas de nuestras compañeras están luchando hoy día para mantener la libertad de su elección reproductiva, para ganarla. Pero éste no es, ni de lejos, el único tema que nos preocupa. Por todo el globo, la predominancia del trabajo femenino en empleos mal pagados es la tendencia general, con muchas mujeres en situaciones extremadamente precarias. Saludamos a las mujeres que están organizándose para construir un futuro mejor y para luchar contra su discriminación y explotación económica.